Asociación
Rumanía Trabajadora estrecha lazos de amistad con el pueblo venezolano
En la ciudad de Bucarest se llevó a cabo una visita de
cortesía entre el jefe de Misión con Rango de embajador, Alfredo Torrealba y
Ciprian Pop, secretario General de la Asociación Rumanía Trabajadora sobre el
efecto de las medidas coercitivas unilaterales que los Estados Unidos ha
impuesto al pueblo venezolano en epoca post-Trump.
Durante la conversación, Pop agrego que tales medidas
coincidieron y demostraron la voluntad imperialista de Donald Trump y su
gobierno por hacer de Venezuela una nueva colonia americana. La aplicación de
esas medidas coercitivas unilaterales contra la economía venezolana son
violatorias del Derecho Público Internacional y de los derechos humanos del
pueblo venezolano. Esas acciones constituyen una grosera violación a la soberanía
y un crimen internacional de lesa humanidad contra el pueblo de Venezuela
Por su parte, el embajador Torrealba señalo que la
aplicación de medidas coercitivas unilaterales en el contexto de una pandemia
tiene como objetivo: debilitar el papel central del Estado, impedir el
desarrollo de estrategias nacionales que fortalezcan los sistemas de salud y
protección social, obstaculizar el acceso universal, en condiciones equitativas
y asequibles, a las vacunas y tratamientos desarrollados para el enfrentamiento
del COVID-19.
Asimismo, esas medidas, de marcado carácter
extraterritorial, persiguen erosionar el ejercicio de la solidaridad y la
cooperación internacional, privando a los pueblos de los beneficios de los
mecanismos de la Cooperación Sur-Sur. En ese sentido, se condena la imposición
de medidas coercitivas unilaterales y subrayamos sus agravadas consecuencias en
el contexto de la actual pandemia del COVID-19.
Asimismo, el diplomático venezolano destacó que estas
medidas impiden, de manera deliberada, el derecho a la salud y a la vida. Por
esa razón, el Gobierno Bolivariano, dirigido por su presidente Nicolás Maduro,
ha insistido en el respeto al Derecho Internacional Público, el cual establece
que los Estados deben abstenerse de promulgar y aplicar de modo unilateral
medidas económicas, financieras o comerciales, especialmente en la situación
sanitaria actual, tal y como reza la resolución 74/306 de la propia Asamblea
General, titulada «Respuesta integral y coordinada a la pandemia de enfermedad
por coronavirus (COVID-19)».
Es necesario tener en cuenta, la resolución 75/181 de la
Asamblea General de las Naciones Unidas que señala que los Estados cesen de
adoptar o aplicar medidas unilaterales contrarias al derecho internacional, al
derecho internacional humanitario, a la Carta de las Naciones Unidas y a las
normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados, en
particular las de carácter coercitivo, así como todos los efectos
extraterritoriales consiguientes, impidiendo así la realización plena de los
derechos enunciados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros
instrumentos internacionales de derechos humanos, en particular el derecho de
las personas y los pueblos al desarrollo.
Finalmente, también hablaron sobre estas medidas, que
afectan los derechos humanos y obstaculizan el pleno desarrollo económico y
social de los pueblos sometidos a ellos, además que violan el Derecho
Internacional y las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas y de
continuar trabajando juntos para seguir manteniendo en alto las relaciones
entre Venezuela y Rumania en diversos contextos, incluso los derechos humanos.
Embajada de Venezuela en Rumanía
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